viernes, 15 de febrero de 2013

Mensaje inicial a mis lectores

Dejar al abandono la vía fluvial que permitió que Ecuador sea el primer productor y exportador mundial de Cacao, es un acto de la más grande ingratitud. Su importancia histórica, geográfica y hasta cultural es profunda. Pero el Guayas significa más que eso, significa Guayaquil mismo. Toda su historia esta relacionada al Guayas, desde su fundación hasta nuestros días.

Cuando escribo sobre el Guayas viene a mi mente ese poema ya inmortal, "Guayaquil Pórtico de Oro" que Pablo Hannibal Vela  escribió y Don Carlos Aurelio Rubira Infante le pusiera música en ritmo de pasillo

Guayaquil, Guayaquil, pórtico de oro/ que a la diestra del Guayas te levantas!/ tienes el alma del cristal sonoro,/ conque vibras en todas las gargantas,// Ciudad cosmopolita, hogar fecundo,/ entre dos aguas, marco de tu casa;/ el Guayas, eres tu, dándote al mundo:/ y el mundo es el salado que te abraza.// Ciudad del rio grande y del estero,/ donde el sol es un sol. domiciliado/ que amanece riendo en el primero/ y duerme jugando en el salado.//

Pero hace mucho tiempo que el sol  no amanece riendo en el río Guayas  así como ha dejado de jugar en el salado.

Se escuchan noticias prometedoras, se habla de dragarlo. Ojalá no sea unicamente para evitar que las aves que han adoptado el Islote del Palmar sean una amenaza para la seguridad de los aviones que parten y arriban del aeropuerto de Gauyaquil.  Hay más razones para hacerlo, su paisaje, su biodiversidad, su importancia. Si se recuperó el Tren porque no recuperar el transporte fluvial?

Tengo esperanza en un compromiso serio de este gobierno de la Revolución Ciudadana en devolvernos un río para recorrerlo, para adentrarnos en la ruralidad de nuestro litoral del Daule, del Babahoyo y de todos sus tributarios. Confiemos.!

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